¡OVO es un derroche de energía!
El espectáculo sumerge al público en el universo oculto que vive a nuestros pies; un ecosistema repleto de vida y seres invisibles: insectos que trabajan, comen, se arrastran, revolotean, se dan un festín, luchan y se cortejan entre sí en una explosión continua de energía y movimiento.